Os Acromiale

Os acromiale se conoce a la falta de fusión de los centros de osificación secundarios del acromion.

El acromion tiene tres centros de osificación:

  • Meta – acromion (base): Origen del deltoides posterior
  • Meso – acromion: (Medio): Origen del deltoides medio
  • Pre – acromion (punta): Origen del deltodies anterior y fibras del ligamento coraco – acromial.

La irrigación sanguínea está dada por la rama acromial de la arteria toraco – braquial.

La localización más común del os acromiale es entre el meso y el meta- acromion.

Es muy importante distinguir entre el os acromiale y la fractura del acromion.

El os acromiale está presente en aproximadamente el 8% de la población, siendo bilateral en el 60% de los casos. Es más común en hombres. A pesar de ser una variante anatómica, puede producir síntomas, principalmente dolor y puede estar asociado a otras patologías como la lesión del manguito rotador y síndrome de pinzamiento subacromial.

El os acromial puede manifestarse por dolor en el acromion, o por la sensación de inestabilidad o fragilidad del acromion por parte del paciente. También puede ser un hallazgo incidental después de tomar una radiografía posterior a un golpe en el hombro. Traumatismos en el hombro se han asociado al inicio del dolor en un os acromial previamente asintomático.

Las imágenes de elección son la radiografía con sus proyecciones axial y escapulo-humeral. La tomografía axial computarizada (TAC) permite visualizar mejor el sitio de no unión.

El tratamiento puede ser con o sin cirugía.

El manejo sin cirugía consiste en tomar anti – inflamatorios orales y/o tópicos, terapia física, e infiltraciones.

El manejo quirúrgico se reserva para los casos en los que el manejo no quirúrgico no ha mejorado los síntomas.

  • Si es entre en pre acromion y el meso acromion, con una porción pequeña de pre acromion, se puede retirar esta.
  • Si el fragmento distal es significativo o él os acromiale es entre el meso y meta acromion, se debe resecar la zona de no unión, colocar injerto óseo y realizar fijación con tornillos o con bandas de fijación.
    • Realizar la cirugía por artroscopia tiene la ventaja de lesionar menos el músculo deltoides.
    • Tanto con la técnica abierta como artroscópica puede presentarse debilidad del deltoides y/o persistir el dolor después de la cirugía.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *