Articulación acromio-clavicular
- Palpación acromio-clavicular
El examinador ejerce una presión ligera sobre la articulación acromio-clavicular. Se considera una prueba positiva si el paciente refiere dolor en esta articulación. Es útil en luxaciones acromio-claviculares de bajo grado y artrosis acromio-clavicular.
- Prueba de estabilidad antero – posterior de la articulación acromioclavicular:
El examinador se sitúa detrás del paciente y posiciona su mano contralateral al hombro a evaluar (esto es, si se va a examinar el hombro derecho allí pondrá el examinador su mano izquierda) a nivel de la articulación acromioclavicular, con el pulgar detrás y el índice y dedo medio delante de esta articulación. Se pide al paciente que flexione el hombro a 90° con el codo en extensión y el pulgar hacia arriba. Luego se pide al paciente que lleve la mano hacia la línea media y luego hacia lateral, mientras el examinador ejerce con la otra mano una fuerza contraria a este movimiento, es decir, resistiendo el movimiento que hace el paciente. Se considera una prueba positiva cuando se palpa traslación hacia anterior y posterior de la articulación acromioclavicular evaluada. (Esta prueba la aprendí directamente del Dr. Felix Savoie).
Articulación esterno-clavicular
- Palpación
El examinador se sitúa frente al paciente y palpa la articulación esterno – clavicular. Se considera una prueba positiva si hay dolor a la palpación. Esta prueba es útil para detectar alteraciones en la morfología de la articulación, como en casos de artrosis.
- Movilización de la clavícula medial
El examinador sostiene con su mano en forma de pinza la clavícula diafisaria y lleva la clavícula del paciente en sentido anterior y posterior. Es positiva si se evidencia movimiento de la clavícula.
NOTA: La inspección es muy importante al momento de valorar la articulación esterno – clavicular, pues sugiere estados de luxación tanto anterior como posterior.